El ser humano está conformado por millones de células que crecen y se reproducen a lo largo de su vida; solo que en ese transcurso se crean anomalías o envejecimientos de algunas de ellas terminando su proceso en muerte. El cáncer nace cuando en este desarrollo algo sale mal, las células no perecen y se reproducen de manera descontrolada. A esto se le llama Metástasis, el número de células sanas aumentan, provocando que al cuerpo le resulte complicado funcionar de manera correcta ocasionando la muerte.

Existen dos categorías principales de cáncer: hematológicos (cáncer en la sangre) y de tumor sólido (cáncer en cualquier órgano, tejido o parte del cuerpo).

El tumor sólido consiste en una protuberancia o crecimiento que puede ser benigno (masa que no es cancerosa) o maligno (masa que sí contiene células cancerosas). La manifestación común es el rápido crecimiento del tumor, tos frecuente o ronquera persistente y también sangrado digestivo; dependiendo de los síntomas se realizan las pruebas pertinentes para el diagnóstico.

Este diagnóstico se llama diferencial que valora las posibles causas de un síntoma o signo, comenzando con el interrogatorio médico y la exploración física. Más tarde puede requerir investigaciones analíticas y pruebas de radiografías o escáner; sin embargo, para un diagnóstico asertivo es necesario una confirmación histórica, donde se extrae el tejido tumoral con procedimientos como punción aspiración o biopsia.

La OPS (Organización Panamericana de la Salud) en 2020, registró en América, 4 millones de personas diagnosticadas con cáncer y 1.4 millones de ellas murieron por esta enfermedad. En México, en ese mismo año, se registraron 1,086,743 defunciones de las cuales el 8% fue por tumores malignos, siendo Ciudad de México, Sonora, Chihuahua, Morelos, Veracruz y Colima las entidades con tasas de 9.7% a 9.8% de defunciones por cada 10 mil habitantes por tumores malignos.

El origen de las células cancerosas se desarrolla a partir de múltiples cambios genéticos; estas modificaciones pueden ser por muchas causas, entre ellas está el estilo de vida y la genética; así como la exposición a ciertos elementos cancerígenos en el entorno (sustancias o elementos). Aunque ciertamente no se ha encontrado específicamente una causa que sea evidentemente atribuible.

En América Latina, los tipos de cáncer diagnosticados en 2020 con mayor frecuencia entre hombres son: próstata (21.7%), pulmón (8.9%), colorrectal (7.8%), vejiga (4.5%) y melanoma de piel (3.4%); y entre las mujeres son: mama (25.4%), pulmón (8.5%), colorrectal (7.9%), tiroides (5%) y cervicouterino (3.8%).

En México en 2021, la distribución porcentual indica que el grupo de 80 y más años fue el más afectado; las defunciones en los hombres con una tasa del 53.37% y las mujeres del 41.83%.

Desde una perspectiva precisa, los tipos de cáncer se pueden definir como alteraciones moleculares y celulares específicas, agrupándolos por el tejido de origen como: carcinomas (cáncer que se origina en las células epiteliales), sarcomas (cáncer que se forma a partir del tejido conectivo o conjuntivo), leucemias (se originan en la médula ósea, encargado de mantener la producción de glóbulos rojos, blancos y plaquetas) y linfomas (se desarrollan a partir de tejido linfático, como en ganglios y órganos linfáticos). Estos términos se acompañan por prefijos que describen el tipo de célula que lo ocasionó, que son: adeno (glándula), condro (cartílago), eritro (glóbulo rojo), hemangio (vaso sanguíneo), lipo (grasa), melano (célula pigmentada), mio (célula muscular) y osteo (hueso).

En 2021 el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que las defunciones ocurrieron mayormente en los hogares 63%, las instalaciones médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) 14%, la Secretaría de Salud (SSA) 6%, la Unidad médica privada 5%, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) 3%.

Al detectarse el cáncer, se hacen estudios médicos para determinar en qué nivel se encuentra, esto se clasifica en etapas: 0-2 el cáncer no se ha propagado, 3-4 la propagación del cáncer está en una mayor propagación y 4 es la propagación total en el cuerpo humano.

Las tasas más altas de defunciones por tumor maligno en hombres son de las meninges o la médula espinal (0.31%), del encéfalo y de otras partes del sistema nervioso central (0.07%), tumor maligno del estómago (0.06%) y linfoma no Hodgki (formación de células malignas en el sistema linfático) (0.06%); mientras que en las mujeres son el tumor maligno del cuello útero (0.10%), el tumor maligno de mama (0.07%) y ovario (0.05%).

Desde el año 2010 la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Centro Internacional sobre el Cáncer (CIIC) y la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) establecieron el 4 de febrero como Día Mundial contra el Cáncer con el objetivo de fomentar la previsión y la detención oportuna.

Fuente:

Por Cesop

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